Por Pat Arensberg
Para La Semana Católica
Muchos de nosotros pensamos en la Misa como una obligación religiosa y nos estamos equivocando. La Eucaristía es una historia de amor. Cuenta la historia de un Dios que nos ama hasta la existencia y nos mantiene en ella porque nos ama. Dios nos invita a unirnos a Él en cada Misa. Él, el Dios del universo, desciende de su trono y toma la apariencia de pan y vino para que podamos ser alimentados por su propia vida y amor. Dios nos creó para estar unidos a Él y a todos los Santos por toda la eternidad. Nos hizo para el cielo. En el cielo estaremos en completa unidad con nuestro Dios. Nuestros deseos más profundos se cumplirán gracias a esta unidad. Estas son buenas noticias, pero Dios quiere darnos más buenas noticias. Esta unidad que nos espera también está disponible ahora. Dios no se contenta con dejarnos como estamos. Conoce nuestro anhelo y sabe que sólo la comunión con Él nos llenará; por eso, diseñó un camino para que nos unamos a Él ahora. Esta unidad no es sólo una unión espiritual, sino que de hecho es también una unión física. Esto se logra a través del don de la Eucaristía. Nuestras vidas pueden estar llenas de dificultades, pero es imperativo que recordemos que no importa cuán difíciles sean las cosas, este hecho permanece - Dios nos amó hasta la existencia, y Él nos alimenta con Su propio ser. ¿Podría abandonarnos un Dios que nos ama tanto? Parece contradictorio con lo que Él es. La Eucaristía es un tesoro inagotable y no puedo hacerle justicia aquí, pero me gustaría que reflexionáramos sobre la riqueza de la Eucaristía durante las próximas semanas. La razón de la oportunidad de este tema es el próximo Congreso Eucarístico que se celebrará del 17 al 21 de julio en Indianápolis. Daré más detalles en mi próxima columna.
Pueden visitar: https://www.eucharisticcongress.org/ y pueden enviarme un correo electrónico a [email protected]. Para inscribirse visiten: https://www.mobarch.org/eucharistic-revival (tenemos entradas con descuento.)
- Pat Arensberg es el Director de la Oficina de Evangelización y Vida Familiar. Envíale un correo electrónico a [email protected]