El Año de Aspirantado para el diaconado permanente se acerca a su fin, un año en el que los aspirantes y sus esposas están discerniendo el llamado al diaconado permanente, pero también un año en que los miembros del equipo de formación están en el proceso de discernir si el diaconado permanente es realmente como los hombres en formación están llamados a servir a Dios y a su Iglesia. Este proceso requiere mucha reflexión, guía espiritual y oración, ya que los aspirantes están trabajando para revelar su verdadero llamado, ya sea sirviendo en la Iglesia como ministros ordenados o como ministros y líderes laicos. La fase de Aspirantado del programa de formación diaconal permanente comenzó en agosto pasado, donde 21 hombres de todos los rincones de la Arquidiócesis de Mobile y las esposas de los casados fueron invitados a este proceso. El primer año de formación ha sido sin duda muy interesante, con grupos de diferentes idiomas que se reúnen el segundo sábado de cada mes bajo el techo de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes en Mobile, mostrando la multiculturalidad de la Iglesia Católica en una perfecta integración de diferentes culturas, nacionalidades, tradiciones y por supuesto, comida. Los días de formación comienzan y terminan orando la Liturgia de las Horas, con Misa al mediodía y Adoración y Bendición en la tarde. Un día en el grupo de habla hispana “Nuestra Señora de Guadalupe” está lleno de sesiones sobre Espiritualidad (discernimiento espiritual Ignaciano) y Sagrada Escritura (cómo acercarse a los Evangelios, usando a Marcos como texto base), así como sesiones enfocadas en discutir la identidad diaconal como servidor - ministro de la Caridad, la Palabra y la Liturgia dentro de la Iglesia. También hay charlas informativas sobre la multiculturalidad en la Iglesia, la historia del diaconado, teología pastoral, sociología y los alcances de la vida diaconal. Conocer a los aspirantes ya sus esposas, su amor a Dios y su corazón de siervos es uno de los mayores honores que puede experimentar una persona. Nuestros corazones y oraciones están con los aspirantes y sus esposas mientras los acompañamos en el discernimiento de su camino de servicio. n n n As the Year of Aspirancy for the diaconate program approaches its end, a year where the aspirants and their wives discerned the call to the permanent diaconate, the members of the formation team are also in the process of discerning if the permanent diaconate is truly how the men in formation are called to serve God and His Church. This process takes a lot of reflection, spiritual guidance and prayer, for the aspirants are working to unveil their true call, either serving in the Church as ordained ministers or as lay ministers and leaders. The Aspirancy phase of the permanent diaconate formation program started in August with 21 men from across the archdiocese and the wives of those who are married invited. The first year has undoubtedly been an interesting one, with cohorts of different languages meeting the second Saturday of each month at Our Lady of Lourdes Parish in Mobile, displaying the multiculturalism of the Church in an integration of different cultures, nationalities, traditions and, of course, food. Formation days start and end by praying the Liturgy of the Hours, with Mass at noon, and Adoration and Benediction. A day in the Spanish-speaking “Nuestra Señora de Guadalupe” cohort is filled with sessions about Spirituality (Ignatian spiritual discernment) and Scripture (how to approach the Gospels, using Mark as the base text), as well as sessions focused on discussing the diaconal identity as a servant - minister of Charity, Word and Liturgy within the Church. There are also talks regarding multiculturalism in the Church, and the history, pastoral theology, sociology and scope of the diaconal life. Getting to know the aspirants and their wives, their love of God and their heart of servants is one of the greatest honors one can experience. Our hearts and prayers are with the aspirants and their wives as we accompany them in discerning their vocational path. — Deacon Hector J. Donastorg, is the Director of Hispanic Ministry for the Archdiocese of Mobile. He may be emailed at [email protected]